¿Qué es ‘miedo creíble’?
Bajo la Ley de Inmigración y Nacionalidad de Estados Unidos, los solicitantes deben demostrar un «temor bien fundado de persecución o por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un particular grupo social u opinión política».
Quienes no logren probar el miedo creíble puede ser deportados rápidamente a menos que apelen. Entre octubre de 2015 y abril de 2016, cerca de 50.000 migrantes declararon miedo creíble, de los cuales 78 por ciento eran de Honduras, El Salvador, Guatemala o México, según estadísticas de los Servicios de Ciudadanía y Inmigración de los Estados Unidos.
La cifra de migrantes de esos países que probaron miedo creíble y que llegaron a los tribunales para pedir el asilo tuvo un incremento fuerte entre 2011 y 2015, de 13.970 a 34.125 peticiones, según datos del Departamento de Justicia.
La nueva guía sobre quienes piden asilo es que el personal de fronteras implemente la orden ejecutiva que emitió el presidente Donald Trump el 25 de enero sobre el reforzamiento a la seguridad fronteriza.
El decreto ordena agilizar las solicitudes de quienes busquen quedarse en Estados Unidos y deportar prontamente a las personas cuyas peticiones sean rechazadas.
Funcionarios de migración temen que un incremento rápido en las deportaciones colapse los centros de detención y cree problemas de transporte. No obstante, los solicitantes de asilo tienen el derecho de apelar a las denegaciones de miedo creíble y podrían pedir que un juez evalúe su petición por otras razones, como vínculos familiares.
Por esa razón, elevar la exigencia en miedo creíble podría no disuadirlos tanto como espera el gobierno de Trump, observó Mike Fisher, ex jefe de la Patrulla Fronteriza.